Cattleya: belleza que apasiona
Muchas de ellas ofrecen un maravilloso olor, por ejemplo la vainilla, que pertenece a esta variedad de orquídeas. Provienen de América Central y del Sur, de bosques húmedos, por ello es necesario proporcionarles un ambiente similar pulverizando sus hojas.
Es conveniente ofrecerles una ubicación a pleno sol durante su época de crecimiento, aunque nunca se deben exponer a la luz directa en las horas más calurosas del día. Es una especie apreciada por sus originales flores y su aroma.
Dendrobium: fácil cultivo
Esta variedad crece en distintos climas de Asia Oriental. Desde Japón a Nueva Zelanda, y desde el nivel del mar hasta los 3.000 m. sobre él. En general, no necesita demasiadas atenciones.
Es muy sensible al estancamiento en el riego, por lo que resulta muy útil la mera pulverización. Durante la floración debemos aumentar la cantidad de luz que le proporcionemos, y mantenerla a una temperatura de 18º C. aproximadamente. Dendrobium realiza un período de descanso de alrededor de dos meses al finalizar el verano, en el que el riego ha de ser mínimo.
Oncidium: más delicada
Crecen en una gran superficie del Continente Americano, desde Florida hasta tierras argentinas, y consta de unas 800 especies. Su extraña fisonomía hace que las abejas las consideren de su especie, de esta manera se aseguran la polinización.
Oncidium no soporta la luz del sol directa, aunque sí necesita luminosidad. Tampoco aguantará el estancamiento de agua en el riego, por lo que debemos dejar secar el sustrato completamente antes de proporcionarle más cantidad de agua.
Las orquídeas son insólitas plantas de hermosas flores, tan resistentes que han sido capaces de proliferar en casi todas las zonas de la Tierra. Sus hermosas y complicadas flores han deslumbrado al hombre desde que éste las descubrió. Esta familia nos muestra la sabiduría de la naturaleza en todo su esplendor.
Foro de jardinería, para opinar sobre el cultivo de flores
Esta variedad proviene de los bosques del Sureste Asiático. Crece en los árboles, en condiciones de alta humedad y calidez. Su atractivo reside en sus flores, que poseen una fisonomía y un color muy atrayentes. Además, su floración será larga y abundante.
Algunos datos recogidos afirman que esta especie ya era cultivada en China a.C. De esta variedad proviene el nombre de la familia orchis, que significa testículo, nomenclatura que se le dio por la forma de sus pseudobulbos. De ella surgió el primer híbrido de orquídea.
Uno de los problemas más frecuentes que puede darse es la clorosis, una anemia que se remedia suministrando a nuestra planta sulfato de hierro. Nos daremos cuenta de que la padece si sus hojas se ponen amarillas y muestran una pérdida gradual de color. La causa principal es el agua potable de las ciudades, excesivamente rica en cal, que bloquea la acción del hierro. Para prevenirlo lo mejor es dejar reposar el agua algunas horas antes del riego. Las hojas también pueden amarillear por exceso de agua en el sustrato, por sequedad en las viejas o por frío en las jóvenes.
Esta especie es una planta de interior muy frecuente de la que se suelen ignorar los peligros, ya que es venenosa. Todas sus partes son tóxicas, tanto para los humanos como para los animales. Su savia es perjudicial para las mucosas, por lo que puede dañar los ojos. También puede provocar edemas o ulceración en labios y lengua, sobre la que tiene efectos paralizantes.