jueves, 20 de diciembre de 2007

Jacinto, la flor de la constancia

El jacinto es una de las plantas más populares de los jardines, gracias a sus bellos racimos de flores de colores vivos e intenso perfume. Esta bulbosa de la familia de las liláceas es ideal para jardines y balcones, para decorar macetas y jardineras. Según el lenguaje de las flores, el jacinto significa constancia, cariño, el gozo del corazón.

Procedente de Oriente Medio, actualmente su difusión por Europa se debe a las enormes producciones procedentes de Holanda. Las flores nacen en la primavera, con la llegada del mes de marzo, en forma de racimos. Éstos surgen del medio de las hojas, cada uno con pequeñas inflorescencias, todas ellas del mismo color.

Existen variedades de diversas tonalidades: rojo, azul, naranja, rosa, amarillo, blanco, etc. Generalmente los bulbos de color claro corresponden a flores blancas y amarillas, los de color oscuro, al resto de gamas. Cada planta suele tener unas cinco o seis hojas muy carnosas.

Cultivo y cuidados


Para cultivar jacintos tendremos que plantar en octubre los bulbos. Siempre optaremos por los de mayor calidad y más gruesos. Para obtener grandes floraciones, renovaremos los bulbos cada año, en vez de utilizar los mismos. Otra opción es dejar que el jacinto florezca cada dos años, aunque requerirán abono, porque las flores agotan mucho la tierra.

Una alternativa para decorar nuestro hogar es cultivar jacintos en recipientes llamados jacinteras. Éstas se cubren con agua, evitando siempre el contacto del bulbo con el agua para que no se pudra.

En el líquido diluiremos una cucharadita de sal, cambiaremos el agua cada dos semanas, evitando mojar el bulbo, y lo dejaremos en oscuridad para que se desarrollen bien las raíces. Un bulbo se está pudriendo cuando las hojas amarillean. Con las jacinteras es fácil darse cuenta de la podredumbre porque el bulbo está a la vista.

Aparte de estos recipientes, lo más común es plantarlos en la tierra, ya sea en jardín o en macetas. En el primer caso, los bulbos deben introducirse a un palmo bajo tierra. Para pasarlos al terreno, buscaremos un lugar con suelo drenado, suelto y fértil, donde dé bien el sol. Insistimos en que el exceso de riego y los suelos húmedos pueden pudrir la planta. Para la tierra podemos usar una mezcla de tres partes: una de arena de río, otra de sustrato universal y una tercera de mantillo.

Cuidado con la roya, el moho gris, pulgones, los nematodos y la mosca de los bulbos, entre otras plagas. Los cambios de temperatura o las irregularidades en el riego pueden provocar la caída de las flores.

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Knifofia

lunes, 19 de noviembre de 2007

La espinaca, vitaminas y minerales en el huerto(II)

Sencillos cuidados para su crecimiento
Para que la espinaca crezca correctamente es necesario mantener siempre húmedo el terreno, especialmente durante el verano, lo que permitirá que las hojas sean carnosas. Asimismo es necesario llevar a cabo el aclareo cuando la planta tiene ya algunas hojas y no existe peligro al manipularla. Gracias a esta separación, los vegetales dispondrán de un espacio mayor para su crecimiento.

Tampoco olvidaremos eliminar las malas hierbas que disminuirán los nutrientes necesarios para el crecimiento de la hortaliza. También hemos de añadir al terreno compuestos con nitrógeno, potasio y magnesio; la falta de cualquiera de los tres elementos reducirá la calidad de la cosecha.

Prestaremos atención a la posible aparición del mildiu de la espinaca o del falso mildiu, las dos enfermedades principales que afectan al cultivo. Es importante evitar el espigado o floración prematura mediante un fertilizante apropiado. Si llevamos a cabo estos sencillos cuidados, las espinacas estarán disponibles para el consumo aproximadamente dos meses después del cultivo de las semillas.

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Tips de plantas

Pisos en Calella

La planta Arizónica

miércoles, 31 de octubre de 2007

La espinaca, vitaminas y minerales en el huerto

En la dieta diaria está indicado el consumo de hortalizas y verduras y, entre ellas, las espinacas son de las más versátiles. Con un gran aporte de minerales y vitaminas, se incluyen en multitud de recetas, que nos resultarán mucho más sabrosas si este ingrediente proviene de nuestro propio huerto. De cultivo anual, no requieren excesivos cuidados para disfrutar de todas sus propiedades.

El origen de la espinaca lo encontramos en Oriente, probablemente en Persia. Alrededor del siglo XI se introdujo en España, desde donde se extendió por toda Europa y, más adelante, por el continente americano.

Numerosas variedades
En el mercado encontramos una inmensa variedad de este vegetal. Se suelen clasificar siguiendo dos criterios:

* Según la época de recolección encontramos variedades de verano y de invierno. Las semillas de las primeras se siembran desde final del invierno hasta mediados de la primavera y la recolección se efectuará desde la primavera hasta el comienzo del otoño. La siembra de la espinaca de invierno, que es la que normalmente se encuentra en el mercado, se efectúa durante el verano, y la recogida se lleva a cabo desde otoño a primavera.
* Según la forma de la hoja, pueden ser rizadas o lisas: las primeras solemos encontrarlas como producto fresco, mientras que las segundas, suelen comercializarse en conserva o congeladas.

Preparar el cultivo
Aunque el cultivo de la espinaca es relativamente sencillo, hemos de tener en cuenta que es bastante exigente en cuanto al terreno en el que se desarrollará. Éste ha de cavarse en profundidad antes de la siembra. Además será rico en nutrientes y con un buen drenaje, ya que no soporta el encharcamiento. Hemos de prestar atención al pH del suelo: lo ideal es mantenerlo en torno a 6.5 ó 7, ya que con un ph inferior el crecimiento del vegetal no sería el adecuado.

Las semillas se plantan cuando el terreno esté húmedo, a unos 2 cm. de profundidad. La germinación se producirá en unas tres semanas; sin embargo, para ello han de darse las condiciones climáticas adecuadas: soporta bien las bajas temperaturas, mientras que las altas provocarán que las semillas no lleguen a desarrollarse.

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viernes, 26 de octubre de 2007

Verónica, un arbusto con mucho color

Descripción
Arbusto pequeño, robusto y muy ramificado.
Floración: abundante a comienzos de verano u otoño.
Necesita pocos cuidados para mostrarse en toda su plenitud.
Posee flores que tienen dos estambres y un estilo largo en forma de racimos de espiga. Los tallos parten de las axilas de las hojas.

Cuidados
Riego: moderado, tratando de evitar encharcamientos.
Suelo: su fácil cultivo le permite adaptarse sin esfuerzo a cualquier tipo de superficie. Basta con que el terreno de plantación sea blando y esté bien drenado. Cuando llegue el invierno, es importante cuidar que la tierra se encuentre ligeramente húmeda y fresca.
Luz: necesita luz abundante, al menos medio día de sol y no exponerlo a los rayos directos.
Multiplicación: por esquejes en verano teniendo en cuenta que la temperatura del sustrato sea de 20 a 22 ºC. También puedes multiplicarlo por semillas.
Es imprescindible que lo sitúes en un lugar húmedo. Evita las corrientes frías, ya que las bajas temperaturas podrían ser perjudiciales.
No resiste bien las heladas, por ello es preciso que en época invernal la coloques en sitios resguardados, como invernaderos o cobertizos, y mantenerla a una temperatura de 10 ºC aproximadamente, en un sitio ventilado.

Curiosidades
Es aconsejable reducir su volumen antes de las épocas de mayor crecimiento. Hazlo gradualmente y no esperes a que estén "disparadas" todas las ramas.
Una segunda poda puede realizarse a finales de agosto, para que resurjan con fuerza en primavera.
Cuando notes que las hojas se recubren de una ceniza blanca o que enferma poco a poco, puede deberse al efecto del pulgón o el hongo llamado oídio.

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martes, 16 de octubre de 2007

Consejos generales para la salud de tu bonsái

Antes de decidirnos por incluir un bonsái en nuestro repertorio de plantas hogareñas, debemos ponernos al día con los cuidados y atenciones que requiere. De hecho, en contra de lo que se cree, estos arbolitos suelen caracterizarse por ser muy agradecidos y vistosos, pero eso sí, es imprescindible que les dediquemos el tiempo que necesitan. En este reportaje queremos explicarte esquemáticamente cuáles son los consejos básicos de salud que necesita tu bonsái. Seguirlos es fundamental para darle una vida larga y saludable.

1. Disfruta de tu bonsái.

2. Observa su aspecto, especialmente el de sus hojas. Ellas te dirán si tu bonsái tiene mucha o poca luz, si la tierra está seca o húmeda, si tiene frío o calor, enfermedades o insectos.

3. Deja que respiren sus raíces. Es bueno que se seque un poco la superficie de la tierra entre riegos. Regar en exceso no es sinónimo de cuidarlo adecuadamente.

4. Oriéntalo hacia la luz de acuerdo a sus necesidades. Si está junto a una ventana o pared, dale la vuelta regularmente.

5. No te olvides de abonarlo, necesita reponer lo que consume de la tierra.

6. No dejes que sus raíces se queden sin espacio en la maceta.

7. Evítale las corrientes de aire y un ambiente excesivamente seco.

8. No lo muevas constantemente de sitio.

9. No tengas más bonsáis de los que puedas cultivar con facilidad.

10. No hay normas fijas y exactas, aprende su lenguaje, tu bonsái es un ser vivo.

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jueves, 20 de septiembre de 2007

La orquídea - continuación

Cattleya: belleza que apasiona
Muchas de ellas ofrecen un maravilloso olor, por ejemplo la vainilla, que pertenece a esta variedad de orquídeas. Provienen de América Central y del Sur, de bosques húmedos, por ello es necesario proporcionarles un ambiente similar pulverizando sus hojas.

Es conveniente ofrecerles una ubicación a pleno sol durante su época de crecimiento, aunque nunca se deben exponer a la luz directa en las horas más calurosas del día. Es una especie apreciada por sus originales flores y su aroma.

Dendrobium: fácil cultivo
Esta variedad crece en distintos climas de Asia Oriental. Desde Japón a Nueva Zelanda, y desde el nivel del mar hasta los 3.000 m. sobre él. En general, no necesita demasiadas atenciones.

Es muy sensible al estancamiento en el riego, por lo que resulta muy útil la mera pulverización. Durante la floración debemos aumentar la cantidad de luz que le proporcionemos, y mantenerla a una temperatura de 18º C. aproximadamente. Dendrobium realiza un período de descanso de alrededor de dos meses al finalizar el verano, en el que el riego ha de ser mínimo.

Oncidium: más delicada
Crecen en una gran superficie del Continente Americano, desde Florida hasta tierras argentinas, y consta de unas 800 especies. Su extraña fisonomía hace que las abejas las consideren de su especie, de esta manera se aseguran la polinización.

Oncidium no soporta la luz del sol directa, aunque sí necesita luminosidad. Tampoco aguantará el estancamiento de agua en el riego, por lo que debemos dejar secar el sustrato completamente antes de proporcionarle más cantidad de agua.

Las orquídeas son insólitas plantas de hermosas flores, tan resistentes que han sido capaces de proliferar en casi todas las zonas de la Tierra. Sus hermosas y complicadas flores han deslumbrado al hombre desde que éste las descubrió. Esta familia nos muestra la sabiduría de la naturaleza en todo su esplendor.

Foro de jardinería, para opinar sobre el cultivo de flores

viernes, 7 de septiembre de 2007

La orquídea

Esta familia puebla prácticamente toda la superficie de la Tierra. Son supervivientes natas gracias a su gran capacidad de adaptación al medio. Además, entre ellas, se encuentran las flores más bellas del mundo. Son muy adoradas entre los aficionados a la botánica.

A lo largo y ancho del Planeta, podemos admirar hasta 25.000 especies distintas de orquídeas, todas ellas con muy diversas características, aunque las más apreciadas son las que nacen en las selvas tropicales. Su capacidad de generación se debe a que sus flores imitan la fisonomía de los insectos que las polinizan.

Es muy difícil cultivar una orquídea en un hábitat que no sea suyo. Para ello, se crearon híbridos, que desde finales del siglo XIX pueblan los hogares, primero los de clase alta, para después democratizarse y ser accesibles a todos los amantes de las plantas.

Phalaenopsis: elegancia selvática
Esta variedad proviene de los bosques del Sureste Asiático. Crece en los árboles, en condiciones de alta humedad y calidez. Su atractivo reside en sus flores, que poseen una fisonomía y un color muy atrayentes. Además, su floración será larga y abundante.

Se suele cultivar con un sustrato de corteza vegetal, ya que en estado natural crece sobre los árboles. Éste no debemos regarlo hasta que no esté completamente seco. Además, el agua de riego debe estar decalcificada, para ello es muy útil recoger la de la lluvia o hervir la del grifo. Para conservar la humedad es necesario pulverizar sus hojas y raíces. Estas últimas son aéreas, y suelen sobresalir por encima del tiesto.

Cymbidium: primer híbrido
Algunos datos recogidos afirman que esta especie ya era cultivada en China a.C. De esta variedad proviene el nombre de la familia orchis, que significa testículo, nomenclatura que se le dio por la forma de sus pseudobulbos. De ella surgió el primer híbrido de orquídea.

Al igual que su compañera phalaenopsis, necesita humedad, y una temperatura de entra 14º C y 28º C. No soporta las corrientes de aire ni los cambios bruscos en el termómetro. En verano podemos sacarla al exterior, siempre que la ubiquemos en un lugar resguardado. Su floración es muy abundante.

Consejos sobre Flores y plantas de interior en este foro de Jardinería

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Arreglo y cuidado del césped

Tener un jardín con un buen césped y que no parezca una simple zona verde, no es fácil, pero se puede lograr con ciertos cuidados. Si el césped está seco, amarillento o incluso no está bien delimitado, puede parecer un jardín desastroso. Para evitar esto es importante dedicarle algún tiempo al abono, la limpieza y al cuidado de sus riegos. Los siguientes trucos harán que disfrutes de un bonito jardín con pradera durante mucho tiempo.

Mejorar el drenaje
El suelo situado debajo del césped se compacta con facilidad. Al endurecerse impide que el agua del riego llegue a la raíz, por lo que dará sensación de que estar. Esto hará que lo riegues más, llegando a pudrirlo con el agua estancada.
- Solución: pincha con una horquilla la superficie de las zonas que parezcan secas o encharcadas. Realiza diversos agujeros dependiendo del estado del césped.

Eliminar las malas hierbas
Es habitual que crezcan las tan odiadas malas hierbas. No es recomendable utilizar herbicidas, ya que podrían perjudicar la pradera. Es preferible eliminarlas a mano y sacando hasta la raíz.
- Solución: utiliza las pequeñas herramientas de jardinería destinadas a estos quehaceres. Clávalas en el suelo y con cuidado extrae la mala hierba con su raíz.

Abonar
El césped necesita abono, principalmente en primavera, para conseguir reforzar su color y su raíz. Es importante repartir bien el fertilizante por toda la pradera, para que no quede acumulado en zonas concretas y queme las raíces.
Solución: para realizar este proceso lo mejor es ir delimitando zonas. A continuación colocar el fertilizante en tiestos con agujeros de drenaje y espolvoréalo. Para acabar da un buen riego que empape toda la pradera.

Foro de Jardinería en Plantas y hogar

lunes, 3 de septiembre de 2007

Enfermedades y problemas de la dieffenbachia

Posibles enfermedades
Uno de los problemas más frecuentes que puede darse es la clorosis, una anemia que se remedia suministrando a nuestra planta sulfato de hierro. Nos daremos cuenta de que la padece si sus hojas se ponen amarillas y muestran una pérdida gradual de color. La causa principal es el agua potable de las ciudades, excesivamente rica en cal, que bloquea la acción del hierro. Para prevenirlo lo mejor es dejar reposar el agua algunas horas antes del riego. Las hojas también pueden amarillear por exceso de agua en el sustrato, por sequedad en las viejas o por frío en las jóvenes.

Si por el contrario se vuelven marrones, será por estar expuestas a un aire excesivamente seco. Podremos evitarlo cambiándola a un sitio más fresco, regándola y pulverizándola con agua.

La falta de luz puede hacer que las hojas nuevas no crezcan o que directamente no salgan. La solución es ubicarla en un lugar bien iluminado, sin que incidan los rayos de sol directamente, y suministrándole algún tipo de abono.

También es posible que nuestra dieffenbachia pierda hojas. Si son jóvenes, se deberá a que la temperatura a la que la tenemos expuesta es muy baja, con aire seco o corrientes de frío. Si, por el contrario, son maduras, puede ser algo natural, ya que tienden a caer con el paso del tiempo.

Precauciones a tener en cuenta
Esta especie es una planta de interior muy frecuente de la que se suelen ignorar los peligros, ya que es venenosa. Todas sus partes son tóxicas, tanto para los humanos como para los animales. Su savia es perjudicial para las mucosas, por lo que puede dañar los ojos. También puede provocar edemas o ulceración en labios y lengua, sobre la que tiene efectos paralizantes.

Debemos ser precavidos para que los niños no tengan acceso a ella. Si tenemos animales en casa también convendrá que los mantengamos alejados, ya que la ingesta de sus hojas puede producir la muerte de nuestra mascota. Si vas a manipularla será conveniente que uses guantes y gafas para evitar posibles salpicaduras.

Con esto no queremos decir que tener una dieffenbachia en casa esté reñido con la seguridad de sus habitantes, simplemente que hay que ser más cuidadoso en su manipulación.

Más cosas sobre jardines en plantas y hogar

jueves, 30 de agosto de 2007

Dieffenbachia

Introducida en Europa a finales del siglo XIX, tiene su origen en las selvas vírgenes de América Central y del Sur, principalmente de Brasil. Llama la atención por la vistosidad de sus hojas, grandes y brillantes, en las que se alterna el color verde y el blanco. Se utiliza como planta de interior para dar un importante toque decorativo a las estancias. No requiere una atención demasiado exhaustiva, aunque hay que ser precavidos, ya que tiene propiedades tóxicas.

Cómo es y qué necesita
La dieffenbachia es una especie perenne que mide entre 60 y 120 cm. de altura. Sus hojas son anchas, ovaladas y discretamente asimétricas, con llamativas manchas variegadas variables según la especie. No suele tener muchas flores, pero, cuando se presentan, son de color verde, delgadas y poco llamativas. Su época de floración se extiende a lo largo de los meses de verano.

Para su correcto desarrollo, lo mejor es situarla en un lugar bien iluminado, pero sin la incidencia directa del sol, manteniéndola alejada de las corrientes de aire y de focos de calor potente, como pueden ser los radiadores. La temperatura ideal puede variar entre los 20 y los 30 ºC, pudiendo sobrevivir cortos periodos de tiempo a temperaturas inferiores, siempre y cuando no bajen de los 10 ºC.

Durante el periodo vegetativo, de abril a octubre, la regaremos semanalmente, haciendo un aporte quincenal de fertilizante diluido. En verano los riegos se harán más frecuentes, cuando el matillo superior se empiece a secar. Será positivo vaporizar el follaje con agua no caliza y limpiarlo con una esponja húmeda de vez en cuando.

La tierra en la que mejor se desarrolla necesita un pH ligeramente ácido, entre 5.0 y 6.0, mezcla suelta de turba con cortezas o tierra vegetal y arena de río. Debe ser, por tanto, un suelo fértil que drene bien.

Se multiplica fácilmente por esqueje apical o de punta. Para realizarlo se corta la parte superior de una planta cogiendo alguna hoja o con un tallo provisto de yema. Arraiga de forma rápida en agua, turba o tierra ligera de semillero. Necesitan calor de fondo de 24 ºC y una humedad de 22 ºC, protegiéndoles del sol directo. Enraizarán en 4 ó 6 semanas; pasado este tiempo, las pasaremos a su maceta definitiva, donde podrán mantenerse hasta dos o tres años.

martes, 28 de agosto de 2007

La sagitaria

Pertenecientes a la familia Alismataceae, las plantas que se engloban en el género Sagittaria son monocotiledóneas y se denominan comúnmente flechas de agua, debido a la similitud entre la forma de sus hojas y la de una flecha. Acuáticas, pueden encontrarse emergidas o sumergidas en aguas estancadas. Las especies más habituales son vivaces- viven más de dos años- y con aspecto de tubérculos.

Las hojas son aéreas, flotantes o sumergidas, y las flores, de un solo sexo, se agrupan en ramilletes sobre los tallos que se encuentran en el aire. La reproducción se lleva cabo mediante tubérculos o semillas. Suelen cultivarse para una función ornamental, como por ejemplo, adornar acuarios o estanques.

Hemos de tener precaución con este género, ya que algunas de sus especies han infestado campos, concretamente en España, en el año 2003 dañaron unos arrozales en Huesca. Se trataba de la Sagittaria motevidensis ssp. calycina, que ya había causado problemas anteriormente en diferentes países, como EE.UU., Brasil o Australia.

Sagittaria sagittifolia, la más abundante en España
Especie perenne acuática emergida; las hojas aéreas presentan forma de flecha y las sumergidas, de cinta; de flores blancas, se agrupan en verticilos -suelen ser hasta cinco- que contienen tres flores cada uno. Su tamaño oscila entre los 30 y los 80 cm.

Se multiplica por división de rizomas, el mejor momento para hacerlo es en primavera, y florece de junio a agosto. Para su óptimo crecimiento, es necesario que la tierra sea fértil y se recomienda mezclarla con turba. La planta deberá encontrarse a la sombra. Se está produciendo un retroceso en su aparición, debido a la contaminación que produce en las aguas.

Está totalmente preparada para vivir en suelos inundados, y, aunque también podemos encontrarla en arrozales, en España aún no ha ocurrido; por ejemplo en Italia sí.

martes, 7 de agosto de 2007

Plantas y peces ideales para el estanque

Las plantas
Una parte esencial de la vida que se crea en un estanque artificial son las plantas, ya que cumplen una función ornamental y otra útil, la dificultad de que crezcan algas dentro de este espacio. Además, son imprescindibles para la vida de los peces, por su función suministradora de oxígeno.

Existen muchas clases de plantas que se pueden emplear en la decoración del estanque. Se pueden incluir las denominadas sumergidas, cuya principal función es dar protección a los peces. Hay que tener en cuenta que, en otoño, éstas disminuyen considerablemente, para volver a brotar en primavera. Otro tipo de planta ideal para situarlas aquí son las flotantes que, por su floración y aspecto tropical, ofrecen una belleza especial a cualquier espacio. Siempre viven por la superficie acuática, aunque sus raíces se extienden hacia el fondo del agua y algunas suelen arraigar en el suelo del estanque.

También existen plantas con hojas flotantes que nacen de un tubérculo enterrado en el fondo del estanque, pero cuyos largos tallos ascienden hasta la superficie donde se pueden ver sus bellas flores. El inconveniente de esta especie es que poseen unas hojas muy grandes que ocupan mucho espacio en la superficie acuática, por lo que en ocasiones entorpecen el desarrollo de otro tipo de vida. Por último, hay que señalar que una de las plantas más apreciadas en estos espacios, por la belleza de su flor y su colorido, es el nenúfar. A ello hay que añadir que su floración es muy larga (desde comienzo del verano hasta finales del otoño), por lo que son de gran utilidad ornamental en largos periodos de tiempo.

Los peces
Lo óptimo es que el estanque incluya una mezcla peces de especie apropiada para este tipo de vida y que sean compatibles entre ellos. Además, éstos cumplen un importante papel en el ciclo de vida natural del estanque. Para mantener el buen estado de salud de estos animales, es necesario proporcionarles una alimentación adecuada, que debe ser principalmente nutritiva. Asimismo, hay que saber que, para las especies tendentes a remover mucho el fondo, conviene establecer un suelo de gravilla y tierra arcillosa con el fin de que el agua no parezca turbia constantemente.

Más información sobre plantas acuáticas y sobre peces

viernes, 3 de agosto de 2007

Instalación y decoración del estanque

Cómo instalarlo
Si se decide instalar un estanque mediante el empleo de lonas se tendrá la ventaja de poder dar a éste la forma y el tamaño deseados, así como la profundidad que requiera, dependiendo de la decoración que se vaya a emplear. El primer paso en la instalación consiste en cortar el césped con una profundidad de diez centímetros y en forma de rectángulo.

En la parte del estanque que se decida dedicar exclusivamente al agua, la profundidad debe alcanzar los veinte o treinta centímetros, en un segundo paso, mientras que la zona restante se debe dar la profundidad final deseada. Así, una vez finalizado, el estanque deberá contar con sesenta centímetros de profundidad, ya que veinte de ellos estarán ocupados por una base de arena, tierra vegetal y gravilla.

El siguiente paso consiste en colocar la lona que formará la base el estanque, para lo cual previamente hay que asegurarse de que las paredes hayan quedado completamente lisas y de que no existe ningún objeto capaz de romper la lona, como las raíces de los árboles colindantes. Una vez colocada la lona, se debe estirar dejando que se pose de forma lenta y procurando que quede una pequeña parte por fuera, alrededor de todo el hueco, con el fin de poder fijarla y asegurarla. Tres o cuatro días después de haber llenado el hueco de agua, cuando se haya ubicado correctamente la lona, se debe proceder a la fijación de la misma, plantando césped por encima del borde que había quedado en la parte exterior.

No obstante, existe otra forma de instalarlo: la colocación de un estanque prefabricado de plástico, que se puede adquirir en cualquier centro especializado en jardinería. El inconveniente de esta alternativa es que el tamaño y la forma no siempre se adecuan a las necesidades de los jardines.

Cómo decorarlo
Existen múltiples formas de decorar el estanque para hacerlo atractivo. Sin embargo, siempre conviene respetar el sistema ecológico, para lo cual conviene dividir el espacio en, al menos, dos zonas: una para plantas palustres o pantanales y otra para peces y plantas acuáticas. Otra parte esencial en la decoración del estanque es la colocación de piedras naturales o baldosas artificiales alrededor del mismo. Éstas se pueden combinar con césped, gramíneas o juncos con el fin de insertar el estanque en el entorno natural del jardín.

Por su parte, la tierra que forme la base del fondo ha de ser arcillosa y con un espesor de, aproximadamente, veinte centímetros. Asimismo, es necesario cuidar la calidad del agua para que la vida que se cree en el estanque goce de la mejor salud posible. Por este motivo, se debe escoger el agua más adecuada, dependiendo del lugar en el que se encuentre el jardín. Así, si el estanque se va a instalar en una zona industrial, conviene que el agua no sea pluvial, de arroyo o estanque natural. Además, es necesario mantener el agua limpia y en condiciones óptimas para favorecer la vida en el estanque.

Por otro lado, existen numerosos complementos que se pueden añadir al estanque con el fin de darle originalidad y belleza. Uno de los más empleados son las cascadas, que además de ser ornamentales proporcionan oxigeno al agua. Además, su instalación es sencilla, ya que se puede hacer mediante la colocación de algún tipo de piedra natural o artificial y la creación de un curso de agua, mediante una bomba normal de circulación, que puede ser directo del estanque.

Otra posibilidad es la inclusión de una fuente, siempre y cuando no existan nenúfares, ya que son incompatibles. Por último, hay que señalar que por la noche es muy decorativa la iluminación del estanque. Ésta se puede situar dentro del propio hueco o en la parte exterior, con focos que iluminen el agua. No obstante, conviene saber que los focos subacuáticos perjudican el ritmo natural de la vida del estanque.

Plantas acuáticas en Plantas y Hogar

miércoles, 1 de agosto de 2007

Consideraciones previas a la instalación de un estanque

Existen numerosos elementos para decorar el jardín y hacerlo más atractivo y original. Uno de ellos es el estanque artificial, una bonita forma ocupar espacios que no tengan ninguna utilidad específica.

Antes de comenzar la construcción del estanque, conviene asegurarse de que el espacio empleado no tiene ninguna utilidad, para lo cual, previamente, se puede marcar éste con una cuerda con el fin de visualizarlo y establecer la medida idónea.

No conviene olvidar que cada estanque es diferente a los demás, por los elementos que se coloquen en su interior y por la forma que adquiera. Por este motivo, hay que pensar en profundidad cómo se va a construir y cómo se va a decorar antes de proporcionarle un lugar y una forma concreta.

Elegir el lugar
El principal factor, a la hora de escoger el lugar para construir el estanque, es el hecho de que ese lugar no sea o pueda ser empleado con otro fin. En segundo lugar, conviene saber que estos espacios deben estar situados en un lugar donde reciban la luz solar al menos durante cuatro o seis horas al día, para que las plantas y el agua conserven sus buenas condiciones.

Por el mismo motivo, no se debe situar al pie de algún árbol, ya que éste despedirá hojas u otros elementos sobre el agua que pueden ser fuente de algunas infecciones. En el caso de que en la casa habiten niños, conviene proteger el estanque mediante una valla.

Información sobre plantas acuáticas en Plantas y Hogar

lunes, 30 de julio de 2007

La gioxinia - continuación

Cuidados que debemos prestarle
No es una planta demasiado delicada, por lo que con unas atenciones básicas podremos aprovechar la vistosidad de sus flores por largos periodos de tiempo.

Debemos situar nuestra maceta en un lugar bien iluminado, aunque nunca dejar que los rayos de sol incidan directamente sobre la planta. La temperatura a la que mejor se encuentran oscila entre los 18 y los 20 ºC, resiste las bajas, sin que desciendan más de los 8 ó 10 ºC. Aunque está destinada principalmente para interiores, con la llegada del buen tiempo se puede sacar a balcones y terrazas, protegiéndolas del viento y de la lluvia.

El ambiente en el que se sitúe debe ser húmedo, aunque no por ello debemos pulverizarla, ya que las hojas vellosas deben mantenerse secas si no queremos causarles daños. Los riegos se hacen por la parte baja del tallo, dos o tres veces por semana, en periodo de floración, para que la tierra se mantenga siempre mojada. Después de este momento, la frecuencia se reducirá hasta que el follaje se seque por completo. Durante el invierno, el tubérculo permanecerá en reposo seco sobre la misma maceta, a una temperatura de 15 ºC aproximadamente.

La gloxinia se puede propagar mediante semillas, durante febrero y marzo o por las hojas colocadas en contacto con la tierra y el pecíolo enterrado, en los meses de verano. Aún así, la forma más común de multiplicación es la de fraccionar el tubérculo subterráneo una vez que éste entra en periodo de descanso.

El sustrato en el que la plantemos será neutro, alcalino o ligeramente calizo, fresco y con un contenido medio en nutrientes. Se abonará de forma quincenal, disminuyendo la frecuencia cuando la planta está en reposo.

El momento ideal para plantarla será a principios de primavera. No florecerá hasta la llegada del verano, aunque se mantendrá muy vistosa hasta que lleguen los fríos invernales, momento en el que haremos el trasplante a otra maceta.

Las plagas más habituales con las que nos podemos encontrar si tenemos esta especie son las de pulgones y las de trips que darán lugar a manchas de color pardo-rojizo y un brillo plateado que las caracteriza. Se puede remediar usando un fertilizante de solubilidad lenta cada 3 ó 6 meses.

Si después de esto te han entrado ganas de hacerte con esta vistosa planta, te aconsejamos que des preferencia a las que ya tienen capullos, de esta forma el éxito está asegurado.

Más tipos de plantas de interior en Plantas y hogar

jueves, 26 de julio de 2007

La gioxinia

Con la llegada del buen tiempo, las calles y jardines se llenan de colores alegres y vistosos. Si quieres que tu casa se contagie de esta tendencia, las plantas servirán de gran ayuda. La gloxinia puede ser una buena elección ya que te proporcionará, con sus flores, multitud de tonalidades para adaptar a cada estancia. Conseguirás así, un ambiente natural con el que recibir la primavera y que se hará extensible durante todo el verano si prestas un poco de atención a sus necesidades diarias.

Qué aspecto tienen
Procedente de áreas tropicales, y más concretamente de Brasil, esta planta es ideal para interiores en los países occidentales. Suele presentarse en macetas dispuestas sobre pequeñas mesas, aunque también quedan muy decorativas en canastas colgantes.

La gloxinia presenta un tamaño bastante pequeño, oscila entre los 20 y los 30 cm. Su tallo es compacto y subterráneo de donde nacen unas aterciopeladas hojas de un color verde oscuro muy intenso y ribetes ligeramente dentados.

Sus flores presentan una amplia gama de colores: blanco, azul, violeta, rojo, rosa, naranja... dependiendo de la variedad pueden mezclar varios, siendo frecuente encontrarlas en azul y blanco o rojo y blanco. La textura que presentan es, al igual que la de sus hojas, aterciopelada, con forma de campana de seis lóbulos triangulares. Pueden llegar alcanzar unas dimensiones de 5 a 7 cm.

Todo sobre tus plantas en Plantas y hogar

martes, 24 de julio de 2007

La planta del dinero

Dice la tradición que si tienes en casa un Plectranthus australis nunca te faltará el dinero. Dicho así, con su nombre científico, probablemente pocos sepan de qué especie estamos hablando. Pero si nos referimos a ella por su denominación más común, planta del dinero, ya muchos serán capaces de visualizar esa colgante tan popular en muchos hogares, que destaca por sus hojas gruesas de verde intenso. Aunque podamos cuestionar sus poderes mágicos para atraer la fortuna, de lo que no podemos dudar es de su capacidad ornamental y de lo sencillos que son sus cuidados.

La Plectranthus es una vivaz perenne que dispone de un gran abanico de variedades. De crecimiento medio, origen exótico (África o Australia, dependiendo del ejemplar) y follaje exuberante, la Australis o planta del dinero destaca por lo fácil que es su reproducción, ya que, recogiendo un esqueje y poniéndolo en agua, en pocos días ya tendremos un plantón listo para cultivar.

Se desarrolla adecuadamente en la sombra o semisombra, por eso es ideal para cualquier rincón oscuro. Se puede ubicar en el jardín como planta cubresuelos y trepadora (siempre que el riesgo de heladas sea mínimo), aunque lo más frecuente es encontrarla en los interiores o en las terrazas en cestas o macetas colgantes.

Floral y agradecida
Otra de sus virtudes son sus flores: de otoño a invierno luce una aromática floración de color azul violáceo que hará las delicias de cualquier rincón. Su resistencia y belleza la hacen ideal para cualquier estancia de la casa, siempre y cuando no le dé el sol directo. Respecto al cultivo, prefiere un suelo fresco, drenado y húmedo. Otoño y primavera son las mejores épocas para plantarla y multiplicarla (no sólo se reproduce por esqueje, también a través de división de mata y por semillas).

Al ser una planta procedente de lugares cálidos y tropicales, exige un ambiente húmedo y temperaturas estables, que no bajen nunca de los 5 ºC. Riega siempre que veas el sustrato seco: en verano tres veces a la semana suele cubrir sus necesidades; en invierno, con una vez es suficiente. Cuidado con las enfermedades fúngicas: el exceso de humedad puede ser perjudicial para la planta del dinero.

viernes, 20 de julio de 2007

Euforbiacias (2)

Única en Canarias
La familia de las euforbias es muy numerosa y desconocida, aunque entre sus miembros se encuentran algunos realmente populares. Por ejemplo, la euphorbia canariensis, especie endémica del archipiélago Canario, que crece en todas las islas, excepto Lanzarote. También llamada cardón, su entorno más propicio son las zonas bajas y secas.

Es perenne y suculenta, Muy semejante a los cactus, tiene espinas, aunque de pequeño tamaño. Puede llegar a medir 4 m. de altura y vivir 100 años, ocupando una superficie de hasta 50 m ² de superficie. Florece a finales de la primavera y principios del verano, dando unas pequeñas flores verdes o rojas.

Otras especies ornamentales
Existen euforbias de pequeño tamaño que son utilizadas como plantas ornamentales en el interior de los hogares. Uno de los miembros de este grupo es la poinsettia o flor de Pascua, de la que cada año, al llegar la Navidad, se venden miles de ejemplares.

  • Euphorbia milii: también llamada espina de Cristo, es una especie procedente de Madagascar a la que no le gusta el frío ni las corrientes, por esta razón en Europa se cultiva como planta de interior. Necesita un suelo rico. Una buena opción es el mantillo.
  • Euphorbia pulcherrima: se trata de la llamada flor de Pascua. Es extremadamente débil. Sus hojas son finas y delicadas, y no es extraño que sufran fracturas dejando salir el látex, que es venenoso. Constituye gran peligro para las mascotas, ya que pueden ingerirlo al morder las hojas. Es curiosa su coloración, pues su follaje es rojo muy intenso. Para mantenerse con esta apariencia tan atractiva necesita pleno sol o media sombra.
  • Existe una especie que prolifera con facilidad por el territorio de la Península Ibérica, se trata de mercurialis, que en España consta de siete variedades, y no contiene látex. Se la considera mala hierba.

La variedad y riqueza de esta familia es sorprendente. Si echamos un vistazo al abanico de especies que la componen nos daremos cuenta en seguida de su diversidad: algunas especies de euphorbiaceas son plantas de interior muy apreciadas, en cambio otras son variedades interesantes por su aporte a la biodiversidad de ciertas zonas geográficas, e incluso algunas pertenecen a la llamada "maleza".

Sea como sea, en cada casa siempre hay una tímida euforbia decorando algún rincón, con una hermosura que parece pasar desapercibida, pero que nunca falta.

miércoles, 18 de julio de 2007

La euforbacias

La fisonomía de las distintas variedades de esta familia es tremendamente variable, y seguramente, a no ser que consultemos fuentes expertas, nunca reconoceríamos que algunos de sus miembros tengan que ver entre sí: poinsettia, canariensis, espina de Cristo, y algunas especies de croton pertenecen a este grupo, que además, es ampliamente numeroso: consta de alrededor de 300 géneros y 6.000 especies distintas. Proliferan por todo el globo terráqueo, sobre todo, en climas cálidos de carácter tropical y subtropical.

En ocasiones contemplamos una euphorbia y pensamos convencidos que es un cactus. Es comprensible la confusión, pues el parecido es notable en muchos casos, sin embargo, son familias distintas. Algunas especies de cactus y euphorbias pertenecen a su vez a las crasas, de ahí la equivocación. Las euforbias no son muy conocidas como tales, aunque es muy fácil verlas cultivadas, sobre todo, en interior, y normalmente sus cuidadores no sabrán que se trata de una miembro de esta familia.

La vistosidad de sus brácteas
Sus flores suelen ser de pequeño tamaño, unisexuales y crecen en inflorescencia, pero en ocasiones están rodeadas de unas brácteas de vivos colores, es el caso de la euphrbia milii o espina de Cristo. Gracias a este ornamento, son muy apreciadas como planta de invernadero. Esta especie es una de las más conocidas dentro de esta familia.

Muchas especies de euphorbiaceae tienen una peculiaridad que las hace muy valiosas: contienen látex, elemento muy utilizado en la industria. Cuando sufren heridas, lo exudan. Es una sustancia con la que hay que tener cuidado, pues al contacto irrita la piel y quema los ojos. Ésta es la principal diferencia entre euphorbias suculentas y cactus: que estos últimos no contienen látex.

lunes, 16 de julio de 2007

Cuidados del corline (palmera)

Como en la mayoría de las plantas, factores como riego, sol y temperatura son esenciales para un cordiline de larga vida. Los recursos hídricos que necesita son medios, evitando siempre encharcar la tierra, pero elevando las cantidades en verano. Notaremos la carencia de agua cuando aparezcan en las hojas manchas marrones.

La temperatura ha de ser cálida y moderada, sin cambios bruscos, entre los 20 y 25 ºC, evitando bajar de los 5 ºC, ya que no resiste bien el frío. Tampoco le viene bien mucho calor, las corrientes de aire o un ambiente excesivamente seco. Por eso, si fuera necesario, humedeceremos la estancia donde se encuentre.

Respecto a la luz, es una planta que necesita grandes dosis, pero evitando exposiciones solares muy intensas, especialmente en los meses de verano. La decoloración de las hojas no supone que éstas se estén quemando por un exceso de luz como podría parecer, sino más bien al contrario: indican una exposición insuficiente.

Para mejorar su estado de salud, nada mejor que añadir un poco de abono estándar, a ser posible líquido, diluido en el agua de riego. Respecto a las plagas, puede sufrir el ataque de arañas rojas y cochinillas, así como quedar afectadas por enfermedades fúngicas. Para evitar estos inconvenientes hemos de controlar el riego y eliminar hojas y flores mustias. Su multiplicación se realiza a través de semillas, estaca o por acodo.

Información sacada de: Plantas y hogar, web sobre plantas, árboles y flores

jueves, 12 de julio de 2007

Cordline, una clase de palmera

Tropical y de fácil cultivo, el cordiline trae a nuestros hogares el exotismo de países lejanos gracias a su apariencia de palmera. Su versatilidad proviene de su capacidad para adaptarse tanto a exteriores como interiores. Aunque es muy frecuente verla en una maceta dentro de las casas, a modo de bonsái, tampoco es mala idea instalarla en el jardín, dando verticalidad a los parterres. Cualquiera que sea el modo que elijas para cuidarla, para que luzca sana y fuerte sólo tienes que seguir estos pequeños consejos.

El Cordyline Australis, nombre científico de este ejemplar, procede de Oceanía y Asia y pertenece a la familia de las agaváceas. De crecimiento lento, destacan sus ornamentales hojas planas, que suelen ser verdes, aunque pueden incorporar tonalidades rosadas o púrpuras. Cuando han alcanzado un elevado estado de desarrollo y siempre en verano, ofrecen pequeñas flores blancas o de color beige. También da frutos en forma de baya blanquecina.

A la hora de cultivar, el cordiline, o también llamado árbol repollo, no requiere un terreno muy específico. Es suficiente que esté drenado, aireado y seco, aunque en los primeros años de cultivo es mejor que esté convenientemente húmedo.

Foro de plantas

viernes, 6 de julio de 2007

El césped (2)

Por otro lado, se encuentra el tomillo silvestre, un césped que sólo requiere una poda anual, que ha de hacerse tras la floración. Por su parte, la Camomilla es una planta que posee las hojas estrechas y unas flores anchas y blancas similares a las margaritas. Para zonas de clima seco es muy útil el trébol blanco u holandés, que proporciona una hermosa cubierta verde que no amarillea ni en las épocas más secas. El trébol elabora una cubierta muy verde de fácil mantenimiento, pero necesita un suelo alcalino para prosperar. Sin embargo, según los expertos en el tema, la variedad más conveniente es el Treneague, que no suele florecer pero que es excesivamente útil por no requerir apenas corte.

Antes de plantar
Lo primero que hay que hacer antes de plantar el césped es preparar correctamente la zona en la que se vaya a hacer, con el fin de que el suelo se encuentre en óptimas condiciones. Así, si el césped se va a sembrar por primera vez en esa superficie, conviene que se encuentre a cielo abierto o, de lo contrario, no tener más de medio día de sombra en verano, porque no crecerá con la fuerza necesaria.

Cuando la capa del suelo contenga excesiva arena o yeso, se debe enriquecer aplicando una capa de entre tres y cinco centímetros de turba o musgo. Si el suelo es suficientemente rico, esto no es necesario, pero tampoco está de más, ya que la aplicación de fertilizantes siempre es positiva para el césped. El siguiente paso a realizar es comprobar la nivelación del terreno, así como el drenaje, para posteriormente rastrillar la tierra hasta una profundidad de unos quince centímetros, procurando eliminar todos los terrones. Esta preparación del terreno se puede efectuar durante todo el año, menos cuando el suelo se encuentre mojado o embarrado.

Plantación
Una vez que se hayan realizado los pasos de preparación del terreno es conveniente proceder a la siembra, que se puede llevar a cabo, igualmente, en cualquier época del año, excepto en invierno. No obstante, se indica el otoño como mejor momento, ya que las lluvias de esta temporada favorecerán el desarrollo de la hierba. En cuanto a las semillas, cabe destacar que son muy pequeñas, por lo que no conviene sembrar cuando haga viento y asegurarse de que el suelo se encuentre levemente húmedo.

Las semillas se deben administrar generosamente para que el césped sea capaz de cubrir todo el suelo, pero el exceso de semillas puede provocar que los plantones se pudran. Así, en suelos bastante fértiles se debe aplicar treinta gramos por metro cuadrado, mientras que en suelos más pobres hay que aumentar esta cifra hasta sesenta gramos El mejor método para sembrar consiste en colocar cuerdas tensadas a una distancia de un metro entre ellas. Posteriormente, se preparan pequeños montones de treinta gramos con las semillas y se marca en el suelo la superficie que corresponde a un metro cuadrado. Finalmente, hay que distribuir las semillas de forma regular. Una vez sembrado, conviene rastrillar el suelo para ayudar a las semillas a penetrar en la tierra.

Web sobre plantas y hogar

miércoles, 4 de julio de 2007

El césped

Sin duda, el césped es la base y parte principal del cualquier jardín, ya sea privado o público. Por ello, no hay que olvidar su importancia a la hora de dar forma al espacio y hay que conocer algunas de sus características, con el fin de plantar el más adecuado y de hacerlo convenientemente. Además, no se debe pasar por alto la importancia decorativa de este elemento, que crea zonas ideales para la colocación de flores o plantas.

Asimismo, proporciona una base suave y blanda con el fin de que se convierta en espacio acogedor y zona para el juego de los más pequeños. No obstante, éste suele ser el elemento menos cuidado del vergel, a pesar de su gran utilidad y de que no requiere excesiva atención. En la mayoría de los casos, el único tratamiento que recibe es ser cortado habitualmente.

Tipos de césped
El césped es un tipo de hierba, de las cuales existen en el mundo unas mil clases conocidas. No todas éstas son empleadas como césped, ya que deben ser capaces de soportar los habituales cortes y de formar una tupida alfombra y una cubierta densa. Dependiendo del objetivo con el que se plante, se empleará una u otra clase, aunque normalmente se suelen efectuar mezclas entre diferentes hierbas para obtener ejemplares satisfactorios.

El césped de jardín, a excepción de aquel que se encuentra recién plantado, se verá enseguida invadido por las especies de hierbas nativas de cada zona. Para evitarlo, se debe seguir una estricta rutina de cultivo, sobre todo cuando el césped se planta con una función ornamental. Hay varios tipos, que son los más utilizados en la elaboración de jardines. El primero de ellos es el denominado césped de manzanilla, particularmente apropiado para zonas de pequeño tamaño, donde el suelo sea seco y arenoso. Se caracteriza por sus hojas aromáticas que forman una tupida cubierta en el suelo.

lunes, 2 de julio de 2007

Altura de los árboles

Los árboles son los principales responsables de aportar altura a un jardín. Pero no olvides que los árboles son elementos vivos, que se desarrollan y que en ocasiones crecen, muy por encima de tus perspectivas.

Por eso el tamaño que pueden alcanzar es un factor a tener en cuenta si se quieren evitar problemas. En el caso de los árboles esto es básico, dado que sus dimensiones van a ser las mayores en el jardín y van a aumentar considerablemente a lo largo de los años. Por ello, es necesario conocer el tamaño, la forma y la altura máxima que pueden llegar a tener determinadas especies, no la que muestran en el momento de la plantación.

Elige la especie adecuada
Una vez que se ha plantado un árbol debe existir un compromiso de respeto que corre el riesgo de perderse en caso de que llegue a invadir zonas no deseadas. Es cuando surgen los problemas y se hacen necesarias las podas deformadoras del porte y de la estructura del árbol. También puede ocurrir simplemente que se plante un árbol en un jardín pequeño y que con los años adquiera un tamaño desproporcionado con el espacio existente. En este tipo de situaciones, conviene elegir árboles de poco desarrollo o de porte columnar, que posean una circunferencia de copa estrecha. Para conseguir el efecto de un árbol en espacios pequeños, sin preocuparse por el desarrollo futuro, puede ser una buena idea tratar un arbusto podándole las ramas bajas y dándole cierta forma a la copa.

En cuanto a especies de crecimiento rápido para formar una pantalla con un vecino, el Ciprés de Leyland suele ser la opción más utilizada entre los árboles perennes. Pero no hay que olvidar el Chopo Lombardo que, aunque menos efectivo en invierno dado que pierde la hoja, posee una forma de gran belleza.
A veces puede ser buena idea plantar los árboles jóvenes muy juntos y, a medida que vaya desarrollándose la vegetación, ir suprimiendo pies, siempre que se lleve a cabo realmente.

Cuidado con las raíces
Algunas especies de árboles no dan demasiados problemas con su desarrollo externo, pero sí con el interno (las raíces). Esto es lo que ocurre sobre todo con los sauces y chopos, que deben plantarse a una distancia de seguridad respetable de los edificios y de los sistemas de drenaje. Sus raíces son potentes y ávidas de agua, por lo que hay que tener cuidado con su ubicación. Además, en suelos arcillosos y en épocas de sequía pueden provocar que se contraiga el suelo, al absorber el agua existente en él. En situaciones, pueden producir serios problemas en las cimentaciones.

En el caso de los sistemas de drenaje, los problemas pueden acentuarse si los tubos no están correctamente sellados o tienen fugas, por pequeñas que sean.

Lo que cuestan
- Cedro, 3 a 5 m. de altura, sobre 150 euros.
- Chopo Lombardo, 16 a 18 cm. de diámetro, sobre 40 euros.
- Ciprés, 3 a 5 m. de altura, sobre 100 euros.
- Ciprés de Leyland, de 3 a 5 m. de altura, sobre 150 euros.
- Encina, 16 a 18 cm. de diámetro, sobre 100 euros.
- Tilo, 16 a 18 cm. de diámetro, sobre 120 euros.

jueves, 28 de junio de 2007

Cuidados de las lechugas

Las lechugas necesitan ciertas atenciones para que crezcan lo más saludables posibles. Os brindamos algunos consejos:

  • Su multiplicación se realiza mediante semillas. La siembra directa sólo se produce en casos aislados como en la variedad Iceberg en los Estados Unidos.
  • La distancia entre las plantas debe ser de 20 cm. y entre las filas, de 50 cm. Además, no sembraremos a más de 2 cm. de profundidad.
  • La temperatura debe oscilar en torno a los 15º C durante el día y los 5º C por la noche. El contraste es necesario y hemos de recordar que las lechugas soportan mejor las altas temperaturas que las bajas, aunque se muestran resistentes a las heladas.
  • Se adaptan muy mal a la escasez de humedad, no sobrevivirían a un periodo de sequía.
  • Respecto a los sistemas de riego, prevalecen dos: por goteo, en el caso de los invernaderos, y por cintas de exudación -tuberías de un material poroso que distribuye el agua de forma continua por medio de dichos poros- al aire libre, frente al descenso de otros, como el tradicional de aspersión. La mejor forma de regar es con mucha frecuencia pero empleando muy poca cantidad de agua, para que no se pudra la planta.
    • El abono no debe ser abundante, excepto en potasio, que es lo que más reclaman las lechugas, y en magnesio, que les potencia el color verde.
    • Hay que deshacerse siempre de las malas hierbas, que pueden acabar con la vida de la planta.
    • La recolección se realiza cuando observamos que la cabeza de la lechuga está compacta, con las hojas apretadas.
    • A la hora de almacenarla, lo ideal es hacerlo a una temperatura de 0º C.
    Enfermedades y plagas
    Como todas las plantas, las lechugas son susceptibles de contraer ciertas enfermedades o de ser atacadas por plagas. Las más habituales son:

    Enfermedades:

    • Mildiu: se trata de unas manchas que aparecen en el haz de las hojas y que adquieren un color amarillento. Frecuentemente, se produce en primavera y en otoño, que es cuando el ambiente está más húmedo. No se recomienda tratarlas con productos, porque como su ciclo es corto, es mejor directamente cultivar las especies más resistentes.
    • Virus del mosaico: también son manchas sobre las hojas. Las causan los virus que habitan en las semillas o los pulgones. Comienza con motas verdes que van creciendo a la vez que lo hace la planta.
    Plagas:
  • Pulgones: su forma de actuar es chupando la savia, de manera que la planta se marchita. Van desde las hojas externas avanzando al interior y su repercusión varía en función del clima. El momento más frecuente en el que atacan es el de la recolección.
  • Babosas: se comen las hojas durante la noche. Es muy fácil identificarlas, ya que dejan a su paso un reguero plateado.
  • Larvas de las polillas: como viven en el suelo, se alimentan de las raíces, marchitando las hojas.
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