miércoles, 11 de abril de 2007

Césped artificial, una alternativa al césped tradicional

Muchas veces, al imaginarnos un jardín espectacular, no podemos dejar de tener en mente una bonita pradera de césped. No es raro que la idea se trunque cuando somos primerizos en jardinería, ya que este tipo de plantaciones requiere mucho trabajo y esfuerzo, así como altas dosis de paciencia. Por no hablar del gasto económico que supone en mantenimiento y agua. Por eso, cada vez más personas se decantan por la opción del césped artificial, una alternativa cómoda y barata que, además, sorprende por su belleza y similitud con las variedades naturales.

Por otra parte, la sequía que está sufriendo desde hace meses España, convierte esta opción en la idónea para lugares donde las precipitaciones son pocas. Su mínimo mantenimiento y la escasez de agua (incluyendo normativas que restringen en algunas zonas los riegos privados) están llevando a que se imponga cada vez más la instalación de césped artificial en rotondas, piscinas públicas y jardines privados.

La investigación industrial ha conseguido obtener materiales que ofrecen un aspecto y suavidad muy similar a los del césped natural, pero sin los inconvenientes que supone su cuidado y gastos. Por eso, es una elección cada vez más extendida.

Cómo ponerlo en casa
La instalación del césped artificial es muy sencilla y rápida. Normalmente son los mismos encargados de vendernos el material los que pueden colocarlo en tu jardín. La ubicación se puede hacer sobre tierra que drene adecuadamente, así como hormigón, terrazo o cualquier superficie lisa que tenga caída o drenaje.

El proceso es el siguiente: se instalan los rollos unos junto a otros y se unen por debajo con una malla geotextil y cola, siempre con la caída del pelo en la misma dirección. Una vez recortados bordes y parterres que pudiera haber, se esparcen 20 kilos de sílice por cada 10 m² y se 'peina' bien con cepillo barrendero en dirección contraria al pelo, para enderezarlos. La sílice impide que el césped se tumbe y ofrece frescor al ambiente si lo regamos igual que una pradera natural.

Ventajas del césped artificial

- Se puede colocar sobre tierra, hormigón o terrazo.
- Perfecta imitación de césped natural (aspecto, tacto, color).
- Nulo mantenimiento: ni siegas, ni abonos, ni riego.
- Resistencia climática: verde todo el año. Sin malas hierbas.
- Acabado limpio y agradable para los usuarios.
- Económico: ahorro en el mantenimiento y en el consumo de agua.
- Durabilidad.

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