jueves, 26 de abril de 2007

Mayo (Continuación...)

Plantas de cubeta
Después de los llamados "Santos de las heladas", queda muy bonito cubrir las jardineras o cestas colgantes con plantas anuales, por ejemplo. Los bulbos y tubérculos estivales también lucen de maravilla en este tipo de recipientes. Ubica los bulbos algo más cerca unos de otros que cuando los pones en el suelo. Primero debes colocar en la maceta los bulbos de floración más tardía, seguidos de los que florecen antes.

Una combinación de anuales con bulbos nos proporcionará un mar de flores. Hay varias de cubeta (éstas son las no resistentes a las heladas que han invernado en un lugar abrigado), como brugmansia, ágave, oleander, yucca y la margarita arbustiva, que pueden volver a salir al exterior en la segunda quincena de mayo.

Aunque resulte tentador, no las saques fuera en un día soleado y caluroso de primavera. Entonces cabe la posibilidad de que las hojas se quemen por el sol. Trasládalas al exterior cuando vaya a hacer un tiempo nublado y ligeramente lluvioso durante algunos días.

Acostumbrarás poco a poco al frío también a cítricos y frutales, como los albaricoqueros, que sobreviven en temperaturas superiores a los 10° C. En la primavera deben sacarse con frecuencia para que se endurezcan bien, pero, en el caso de heladas de verdad, tienen que meterse dentro de nuevo.

Son capaces de aguantar un par de grados bajo cero durante poco tiempo, siempre y cuando estén algo endurecidos. En caso de duda, envuelve por la noche las macetas en láminas acolchadas con burbujas de aire.

Antes de que empiece con el proceso de endurecimiento, trasplanta si fuera necesario. Si puedes, sustituye la tierra de maceta vieja por una parte con tierra arcillosa, como 'tierra de geranios', que retiene mejor el agua.

Trabajos de poda
Mayo es el mes por excelencia para los setos perennes (tejo, boj, aligustre, acebo y coníferas). Pueden podarse hasta agosto, pero, si lo haces ahora, los brotes jóvenes se desarrollarán mejor. En el caso de los arbustos ornamentales, lo mejor es proceder inmediatamente después de la floración. Un día nublado algo sombrío es el momento más adecuado para esta tarea.

Las plantas nuevas se podan una vez pasado el tercer año. Para los arbustos de la retama, tendrá que ser después de la floración hasta justo por encima de la madera vieja. No olvides eliminar las ramas muertas de la hortensia. También se podan los árboles que sangran con facilidad, como el arce y el abedul.

Tampoco olvides a los rosales: en el caso de las variedades arbustivas, lo haremos hasta una altura de unos 45 cm, mientras que con los rosales en pie, tendrá que ser por encima del lugar del injerto. Corta las ramas hasta una longitud máxima de 40 cm, justo por encima de un "ojo" (botón nuevo con brotes). Los llorones pueden quedarse más largos.

En los rosales trepadores no se podan las ramas principales; con las laterales procederemos rigurosamente hasta por encima del quinto ojo. Los ejemplares más viejos se rejuvenecerán cortando una rama principal completamente desde abajo. También eliminaremos los llamados serpollos (ramas silvestres con muchas espinitas que crecen muy rápido).

Si el bambú se ha puesto feo, debido, por ejemplo, a las heladas, cortaremos los tallos dañados a la altura del suelo. Estimularás así su desarrollo, aunque, al ser un tratamiento agresivo, necesitará una buena provisión de agua y nutrientes. En el caso de variedades de bambú de crecimiento bajo, una poda rigurosa no resulta tan grave. Si fuera necesario, puedes cortar por completo hasta 2 cm. por encima del suelo.

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