lunes, 23 de abril de 2007

Mayo (Continuación...)

Plantación
Después de mediados de mayo, las anuales presembradas pueden plantarse en el suelo al aire libre. Cabe pensar aquí en el tabaco (Nicotiana Prelude), gazania (Gazania splendens Daybreak), salvia y la boca de dragón (Antirrhinum pendula). Las plantas cultivadas en macetas (las llamadas "de contenedor") pueden cultivarse durante todo el año, pero mayo merece la preferencia gracias a que el suelo en este mes está caliente.

Previamente sumerge el cepellón de la planta en un cubo con agua, hasta que esté saturado. Fíjate bien: nunca cultives en un suelo demasiado mojado. Si no has podido instalar en el jardín rosales o arbustos en el otoño, todavía puedes hacerlo ahora; las rosas proliferarán ya este verano.

A lo largo del mes es posible trasladar al aire libre bulbos y tubérculos de floración estival. Hay una gran elección para complementar las vivaces y anuales, como las dalias, begonias, cañas indias y gladiolos, pero también las variedades menos conocidas como la 'Hymenocallis Ismene' de un blanco muy especial, freesias, arlequina, aro, ranúnculo, ixia y las estrellas de Belén blancas, de floración muy larga.

Asimismo es tiempo para sembrar al aire libre las vivaces y anuales. Aquí cabe pensar en la alegría de la casa, variedades de amapola, campánulas, violetas, aster, claveles, tagetes, caléndulas, lobelias, margaritas menores, margaritas de Livingstone y, no nos olvidemos, las plantas con semillas de crecimiento alto como las diversas variedades de girasoles, malvas anuales, cosmos y siemprevivas. Este mes es también adecuado para cultivar bianuales como nomeolvides, bocas de dragón, minutisa y algunas campánulas.

Césped
Para su cuidado, lo primero que hemos de hacer es eliminar del césped las zonas con hierba gruesa y volverlas a sembrar. Controlaremos si hay partes enfermas. Si deseas un resultado rápido, saca en forma de cuadrado la zona dañada y pon en ese lugar tepes cortados a la medida.

Las áreas con musgo pueden combatirse con sulfato de hierro; si hay por todo el césped, entonces es conveniente rastrillarlo. Sembraremos adicionalmente con semilla de césped para lugares a la sombra. El rastrillado resulta también un buen método para eliminar la hierba vieja y marchita. Nunca trabajaremos sobre mojado, ya que esto causaría el efecto contrario. Después de este proceso y, si es el caso de una nueva siembra, se afirma el suelo con el rodillo.

Acuérdate de recortar los bordes; esto se hace mejor cuando el suelo está algo húmedo. Ahora también tendremos que volver a segar el césped con regularidad. Para obtener el mejor resultado, es conveniente que proporcionemos abono mensualmente. Si se forman charcos, o si algunas zonas están muy mojadas, pincha el suelo con una horquilla de jardín y muévela ligeramente de un lado a otro. De este modo el agua podrá drenarse.

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